El tomillo es una hierba aromática muy apreciada en la cocina y también se usa como planta medicinal desde la antigüedad. Los griegos lo usaban para curar heridas, los egipcios lo utilizaban en los embalsamamientos y en la Edad Media se usaba el tomillo para curar muchas enfermedades.
Esta planta tiene muchas propiedades medicinales, entre ellas: antibacterianas, antivíricas, antiinflamatorias, expectorantes, digestivas, mucolíticas, hipotensivas, antioxidantes, carminativa, analgésicas, antisépticas, antifúngicas, demulcentes, antitusivas y diuréticas.
- Ayuda a tratar problemas respiratorios comunes como resfriados, tos y catarrro gracias a sus propiedades antitusivas y antiespasmódicas que alivian la irritación de las vías aéreas. También tiene propiedades expectorantes que ayudan a expulsar el moco y las flemas.
- Es antiinflamatorio gracias a su contenido en polifenoles que combaten los radicales libres y tienen propiedades antiinflamatorias.
- Ayuda a tratar problemas digestivos gracias a sus propiedades antiinflamatorias y carminativas que reducen malestares digestivos como la hinchazón abdominal o los gases.
Se dice que quien regala tomillo, regala salud , pues es el mejor desinfectante para los intestinos, tomado en infusión y añadiendo unas gotas de limón elimina el dolor abdominal, estomacal e intestinal. Todo un tesoro para tener siempre a mano.