La manzanilla es una hierba perenne originaria de Europa occidental con usos medicinales desde tiempos muy antiguos. Estas son algunas de sus propiedades:
- Antiinflamatoria: Reduce la inflamación.
- Antiespasmódica: Reduce los espasmos musculares.
- Sedante: Induce la relajación.
- Antiemética: Reduce las náuseas.
- Antialergénica: Reduce los síntomas de las reacciones alérgicas.
- Digestiva: Beneficia las dolencias que se producen en el tracto digestivo.
- Alivia el dolor de cabeza.
- Mejora los síntomas del síndrome premenstrual.
- Ayuda a eliminar los gases.
- Es eficaz para la acidez de estómago.
Además,se ha utilizado en la medicina tradicional como hierba terapéutica y se ha ido utilizando generalmente a modo de infusión, pero también de perfumes, cosméticos, e incluso como ingrediente culinario. Sin embargo, es importante recordar que aunque la manzanilla puede tener beneficios para la salud, no debe utilizarse como sustituto de la medicina convencional.
La manzanilla tiene varios usos, tanto en la cocina como en la medicina. Estos son algunos de ellos:
- Relajante: La manzanilla ayuda a calmar los nervios y funciona como relajante, pues aumenta los niveles de serotonina y melatonina que ayudan a reducir la ansiedad y el estrés.
- Insomnio: También es utilizada para combatir problemas como el insomnio, pues contiene apigenina, un antioxidante que se necesita para promover la somnolencia al calmar al sistema nervioso.
- Trastornos digestivos: Se relaciona con diferentes trastornos digestivos, pues protege y repara la membrana gástrica al fomentar la producción de jugos gástricos. Por lo que se recomienda en los casos de indigestión, estreñimiento, cuando se tienen náuseas y vómitos.
- Cocina: En la cocina, la manzanilla e una de las flores y hierbas más usadas. Por lo regular se utiliza para hacer infusiones o decorar platillos.
- Piel: Se utiliza para curar la piel dañada, enrojecida, para cualquier irritación y quemadura, dando pequeños toques con una gasa empapada con manzanilla.